Descripción
Una bruma facial sedosa y 100 % vegana elaborada con péptidos vegetales y agua de rosas. El resultado es una tez fresca e intensamente hidratada. Dondequiera que estés. ¿El olor? Una piel besada con el sensual aroma de rosas, ylang-ylang y moringa.
¿Por qué es especial?
Este producto se fabrica en nuestro laboratorio en pequeños lotes, utilizando la mejor selección de ingredientes naturales, para que llegue lo más fresco posible a su destino. Envase de cristal Miron violeta, protección UVA/UVB. El cristal Violet Miron funciona como un filtro natural que permite que sólo penetren los rayos del sol, protegiendo y mejorando la calidad de los ingredientes naturales.
Péptidos de Centella. Rico en sustancias conocidas por estimular la producción de colágeno y la regeneración del tejido cutáneo. Retrasa la aparición de los signos del envejecimiento cutáneo y mejora la apariencia de las arrugas.
Las rosas ayudan a minimizar las rojeces, aportando frescor e hidratación a la piel.
Vatrice azul marroquí. Un aceite raro y precioso, con propiedades: antiinflamatoria, antifúngica, antioxidante, calmante.
Arándanos. Ayuda a neutralizar los radicales libres, dando a la piel un aspecto más joven y sedoso.
Gingko. Reconocido por su capacidad para reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.
Beneficios:
Hidratación intensa, en cualquier lugar y en cualquier momento.
